Del natural

Para pintar bien paisaje plenairista hay que saber contemplarlo, comprender su esencia, hacernos uno con él. Esa actitud contemplativa, detenida e intensa, no solo va a beneficiar nuestra pintura, sino a nosotros mismos como personas; y a la postre al paisaje, pues siempre defendemos lo que amamos, y solo podemos amar de verdad lo que hemos hecho nuestro, por ejemplo, pintándolo.

José Albelda.

Óleo, 20×20 cm. Jardí Botànic de València. 2020